Vencer la resistencia de sus socios a su liderazgo en la Cooperativa de Turismo Comunitario Protectores del Medio Ambiente (Cotucproma) fue el principal reto que enfrentó la presidenta de Cotucproma, Marbely Salvadora González González. Ese obstáculo fue vencido luego de la implementación del Proyecto Fomento de Economías Locales y Empoderamiento Económico, desarrollado por Acción contra el Hambre con apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID).
“Antes del proyecto si hemos tuvimos problemas, porque cuando queríamos hablar, dirigir una reunión o algo así, los hombres siempre se ponían incómodos, cuestionaban todo, nos ponían difícil las cosas, los retos, las acciones que queríamos hacer”.
La cooperativa tiene 16 mujeres y 22 hombres entre sus socios. Para Marbely la resistencia masculina al liderazgo de las mujeres en vez de desanimarlas, les ayudó “a empoderarnos, dijimos: si vamos a dirigir la cooperativa, tenemos que llevar bien fundamentado todas las ideas en las reuniones, y las decisiones en las asambleas, y así ellos van a ir viendo que nosotros podemos”.
A este propósito ha contribuido el proyecto. “Con la metodología My,COOP nos hemos fortalecido más, a la Asamblea nos dirigimos de otra forma, hablándoles como teníamos que hablarles desde el inicio y a ellos les gusta”, expresa la directiva de la cooperativa.
La finalidad de la Metodología My.Coop es fortalecer y desarrollar las capacidades de gestión de las organizaciones agropecuarias para que puedan ofrecer servicios de alta calidad, eficientes y eficaces a sus miembros; fomentando así mismo, de manera intensiva y permanente la educación cooperativa.
Mejoran en la gestión y enfoque de género
Marbely expone los beneficios del proyecto Fomento de la Economía Social y Empoderamiento de Mujeres Rurales en el Corredor Seco Nicaragüense para la cooperativa, desde su experiencia. “Hemos tenido mucho impacto, principalmente en las mujeres, empezando por mi como presidenta, porque nos hemos empoderado; en la parte de mejorar la funcionalidad de la cooperativa, cómo gestionarla y cómo involucrar a nuestros socios y socias para que puedan fidelizar a la cooperativa”.
El proyecto consistió en fortalecer las capacidades de los emprendedores de la cooperativa, tanto mujeres como hombres, y al empoderamiento de la mujer. Esto partió explica González, con un diagnóstico de género en la cooperativa que les sirvió para trabajar con mujeres y hombres el tema de género.
“Hemos tomado algunas acciones, como un plan de acción para este año, para empoderar a las mujeres, pero también para trabajar con los hombres, que ellos vean que las mujeres podemos y que también en sus hogares tengan conciencia”.
Marbely González, presidenta de Cotucproma.
Con nuevas ideas de negocios
La pandemia de COVID-19 les ha impactado económicamente, pues como cooperativa dedicada al turismo vio mermados sus ingresos al no bajar el turismo en la zona del Cañón de Somoto, donde están ubicados. Por ello, la Cotucproma ha impulsado nuevas ideas de negocio para sobrevivir.
Entre estas iniciativas han fortalecido la panadería en la que han creado tres líneas de comercialización en diferentes comunidades.
“Se ha trabajado una pequeña idea de negocios, que es el cafetín Mama Campo donde se promocionan las artesanías, pero no como souvenirs, sino como artesanías locales, donde el que llega consume en un plato de artesanía y se lo puede llevar a su casa, un vaso, una azucarera, todo lo que la persona que llega a ese cafetín puede comprar y llevarse”, añade la directiva de la cooperativa.
González refiere que han promovido que los y las artesanas elaboren productos utilitarios “para que puedan seguir comercializando, porque antes cuando el turismo estaba bueno eran más como souvenirs, porque se los llevaban los turistas extranjeros, pero como ya no tenemos turistas extranjeros, son pocos los que están llegando, entonces hemos creado esas ideas para que también ellos puedan tener ingresos”.
La asamblea de socios y socias de la cooperativa decidió apoyar a cuatro mujeres que, aunque no son socias de la organización, impulsan la iniciativa social de la Cotucproma que le permite solventar los gastos de agua, luz e internet, y de paso que las participantes obtengan ingresos con su trabajo.
“Mientras no hay turismo estamos con el cafetín Mama Campo y con la panadería Buen Pan”, expresa Marbely González.
En el caso de los y los artesanos, señala González, han tenido mucho impacto, porque “han mejorado la calidad de sus artesanías, hemos encontrado otros clientes que nos quieren comprar las artesanías y a las y los artesanos también se les han brindado herramientas que les han ayudado a mejorar los procesos productivos y de esta forma crear artesanías de mejor calidad para encontrar clientes. Actualmente tenemos una que está en el Aeropuerto y que nos ha hecho un pedido”.