Introducción: Reconociendo el Valor de la Mujer en la Sociedad
En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo, Acción contra el Hambre centra su atención en tres desafíos claves para la igualdad de género en Centroamérica: la inseguridad alimentaria, el acceso a la salud y la educación de calidad. Estas barreras impactan desproporcionadamente a las niñas, adolescentes y mujeres, perpetuando la desigualdad y limitando el desarrollo de su potencial.
Este día marca el lanzamiento de nuestra campaña del mes de la mujer, donde compartiremos testimonios de trabajadoras de Acción contra el Hambre que brindarán sus perspectivas sobre estos desafíos. El primer video está disponible hoy.
El Panorama de la Inseguridad Alimentaria
La inseguridad alimentaria en Centroamérica no es solo una cuestión de hambre; es un problema complejo vinculado a la estabilidad económica, el cambio climático y la productividad agrícola. Sin embargo, su carga no cae igualmente sobre toda la población. Las mujeres, las niñas y adolescentes especialmente en áreas rurales1, se ven afectadas de manera desproporcionada debido a roles de género tradicionales que limitan su acceso a recursos, toma de decisiones y oportunidades económicas.
En América Latina y el Caribe, la inseguridad alimentaria ha sido una preocupación creciente desde 2014 hasta 2022, con una brecha significativa entre géneros. Los eventos externos como la pandemia han exacerbado estas tendencias, aunque hay indicios de estabilización en el último año.
El gráfico abajo muestra la prevalencia de la inseguridad alimentaria en adultos por sexo y nivel de severidad, abarcando el período de 2014 a 2022 y comparando diferentes regiones del mundo.
En América Latina y el Caribe, la disparidad entre mujeres y hombres en la región es significativamente alta, situándose como el segundo continente con la mayor brecha en inseguridad alimentaria.
Esta brecha es pronunciada, marcando una diferencia de 28 puntos porcentuales entre mujeres y hombres que sufren de inseguridad alimentaria severa. La persistencia de la inseguridad alimentaria, especialmente entre las mujeres, subraya la necesidad de intervenciones dirigidas y políticas que aborden las causas subyacentes de la desigualdad y promuevan un acceso más equitativo a los recursos alimentarios.
Salud y Bienestar Sexual y Reproductivo
El acceso a la atención sanitaria esencial sigue siendo limitado para muchas niñas, adolescentes y mujeres en la región, enfrentando obstáculos que van desde servicios básicos de salud hasta atención sexual y reproductiva especializada. Esta desigualdad es más pronunciada para mujeres indígenas, afrodescendientes y aquellas en zonas remotas o que sufren alguna discapacidad2.
Educación: Derecho y Fundamento para el Desarrollo
En las últimas décadas, se ha logrado un mayor acceso a la educación para las niñas y adolescentes mujeres en todos los niveles educativos. Las tasas de matrícula femenina en la educación primaria y secundaria superan a las de los hombres en la mayoría de los países. La tasa de alfabetización femenina también ha aumentado considerablemente, acercándose a la de los hombres.
A pesar de los avances, aún existe una brecha de género en la educación, especialmente en áreas rurales e indígenas. Las niñas y mujeres jóvenes tienen menos probabilidades de completar la educación secundaria y acceder a la educación superior3. Los estereotipos de género persisten y limitan las opciones educativas y profesionales de las mujeres. Se las suele orientar hacia carreras tradicionalmente femeninas, como la educación o la enfermería, mientras que se les desanima de estudiar carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)4.
Compromiso
En resumen, es crucial reconocer que los desafíos identificados -inseguridad alimentaria, acceso a la salud y educación- juegan un papel crucial en la lucha por la igualdad de género en Centroamérica. Este 8 de marzo, Acción contra el Hambre celebra los avances hacia la igualdad de género y reitera su determinación de superar los retos pendientes en Centroamérica.
Juntas y juntos, podemos cerrar la brecha de género y construir una sociedad más justa y equitativa. La nutrición, educación y la salud son derechos fundamentales, y es imperativo que todas y todos trabajemos para garantizar que estas necesidades básicas estén al alcance de todas las mujeres y niñas en la región.
¡Nuestra lucha contra la desigualdad de género y la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres es también una lucha contra el hambre y la pobreza!
- Conozca los datos: Mujeres y niñas rurales, ONU MUJERES, enlace ↩︎
- ONU Mujeres y UNICEF impulsan la igualdad de género y el empoderamiento de las niñas y mujeres en América Latina y el Caribe, ONU MUJERES, enlace ↩︎
- Educación y Género, Oficina para América Latina y el Caribe del IIPE UNESCO, enlace ↩︎
- Las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas en América Latina y el Caribe, ONU MUJERS, enlace ↩︎