Yaniris Londaverde, residente de la comunidad San Francisco del Valle, Ocotepeque, Honduras expresa que el apoyo que recibió como parte del proyecto liderado por Acción contra el Hambre “ha sido una bendición para nuestra familia y para las demás familias que hay en este lugar”.
La familia de Yaniris la integran 7 personas, 3 de los cuales son menores de edad, un niño de 15 años, otro de 6 y una niña de 18 meses.
“Aquí en la comunidad el mayor problema que hay es que hay bastante pobreza, en el área de alimentación, poco empleo hay”, explica y agrega que, con la ayuda recibida por el proyecto, “hemos logrado comprar alimentación, medicinas y ayudarnos bastante con las cositas que nos hacían falta. Les compramos leche a los niños, vitaminas y otras comiditas”.
El proyecto es liderado por Acción Contra el Hambre y es ejecutado por el Consorcio de organizaciones Médicos del Mundo (MdM), Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) Humanity & Inclusion (HI) y GIS4TECH, y es financiado por la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO).
El objetivo principal del proyecto, denominado Aumentar la seguridad, mitigar los riesgos y satisfacer las necesidades humanitarias de las poblaciones vulnerables afectadas por otras situaciones de violencia, desplazamiento forzado e inseguridad alimentaria en el norte de Centroamérica”, es proteger la dignidad y los derechos de las personas afectadas por otras situaciones de violencia, los desplazamientos forzosos, los migrantes vulnerables y la Población con Necesidades Internacionales de Protección (PNIP) mediante servicios humanitarios que reduzcan significativamente sus riesgos de protección, educación y salud; y contribuyan a salvar vidas, aliviar el sufrimiento y reducir el impacto social y económico causado por la crisis alimentaria y nutricional de los hogares urbanos y rurales en situación de extrema vulnerabilidad en Honduras, El Salvador y Guatemala.
Atención a familias vulnerables
Atiende a familias con mayores necesidades alimentarias de zonas más propensas a la sequía proporcionando transferencias de efectivo que cubren entre el 70% y 80% de las necesidades alimentarias durante la temporada de escasez.
Las familias participantes están encabezadas por mujeres o adultos mayores en inseguridad alimentaria y nutricional fase 3 y 4 (emergencia) de la CIF (Clasificación Integrada de las Fases), con niñas y niños en desnutrición aguda, sin fuentes de ingresos estables, con riesgo de desprotección y con integrantes con enfermedades crónicas y discapacidad.
El proyecto pretende beneficiar directamente a 1,570,483 personas entre hombres y mujeres en los departamentos de El Paraíso, Santa Bárbara y Ocotepeque, entre otros en Honduras y en Huehuetenango, Alta Verapaz, Chiquimula, Guatemala y San Marcos, en Guatemala, y Ahuachapán, La Unión, La Libertad, Santa Ana, entre otros en El Salvador.
Rosario Tzi Yaxcal, habitante de Alta Verapaz, Guatemala, quien participa en el proyecto, dice que su comunidad “está en la pobreza”. Fue beneficiada debido a que ella es jefa de hogar, la que está compuesta por 4 hijos, el mayor de ellos tiene parálisis cerebral, y su esposo está enfermo.
“A nosotros las familias y con el apoyo para mi hijo que tiene su problema, gracias por tomarnos en cuenta y que bueno porque pude comprar maíz azúcar, arroz, jabón, güisquil, zanahorias, lo que se come en la casa compré con el dinero. También compré medicinas para mi hijo para que pueda caminar”, explica.
