Emilse Alicia Vázquez Baíl es una beneficiara del proyecto de “IntegraGuate II: Inserción socioeconómica de población de interés”, el cual tiene el objetivo de desarrollar acciones para mejorar la autosuficiencia económica y los medios de vida sostenibles de los beneficiarios a través del fortalecimiento de capacidades, acceso a herramientas que les permitan optar a un empleo formal y a un emprendimiento económico viable y sostenible.
Emilse vive en la comunidad de Las Pilas, en Cuilco, departamento de Huehuetenango, donde se desarrollan acciones de fortalecimiento de capital humano y social, el apoyo psicosocial y de medios de vida, y la promoción del ahorro con un total de 145 familias en riesgo de desplazamiento.
Las familias beneficiarias del proyecto, que cuenta con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), están en riesgo de desplazamiento porque viven en zonas de difícil acceso donde el empleo en muchas ocasiones escasea.
Capacitación para emprender
En el caso de Emilse, desde que empezó su participación en IntegraGuate II, ha formado parte de distintas capacitaciones con el objetivo de encaminarse hacia la autosuficiencia económica y desarrollar un emprendimiento económico.
A lo largo de tres talleres, Emilse ha logrado formarse en la elaboración de un plan de negocio, plan de comercialización y plan de marketing, además ha empleado estos conocimientos junto con la ayuda monetaria recibida en empezar un emprendimiento de venta de pollo y papas fritas en su comunidad.
“Antes solo hacía cócteles de frutas o tostadas y los vendía a los vecinos”, explica Emilse, quien ha logrado una mayor independencia económica y ha conseguido mejorar la calidad de vida para ella y su familia, mediante una ingesta de alimentos más variada y de mayor valor nutricional.
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La propuesta de IntegraGuate II está basada en el Modelo de Graduación del ACNUR, que permite a las familias frenar el deterioro de sus medios de vida, algo de enorme importancia cuando se enfrentan a la disminución de fuentes de trabajo y ausencia de proyección laboral causada por procesos de desplazamiento.
Este modelo también transfiere activos a los hogares o facilita el acceso a empleo y autoempleo para que puedan mejorar de forma sostenible sus ingresos, mientras se refuerzan sus organizaciones de base y participación comunitaria, y con ello, la identidad y el sentido de pertenencia.
