Las zonas afectadas por el paso del huracán Eta han vuelto a ser golpeadas por este nuevo huracán en tan solo dos semanas. Especialmente importante ha sido el impacto en Honduras.
“Sigue lloviendo fuertemente en la zona tocada por el huracán, lo que está dificultando el acceso al área más afectada”, relata desde Ciudad de Guatemala, Miguel García, director de Acción contra el Hambre en Centroamérica. “La prioridad ahora mismo es la evacuación de las personas en zonas susceptibles de verse afectadas por inundación o deslizamientos de laderas, que han sepultado ya viviendas en comunidades rurales de Guatemala”, añade.
“Se trata de una crisis climática regional que está dejando daños especialmente en Honduras, y donde desde Acción contra el Hambre estamos ya prestando asistencia junto a otras organizaciones. Una ayuda que seguirá siendo muy necesaria en las próximas semanas dado que las aguas todavía no han bajado y existe incluso el riesgo de rotura de presas que ya no tienen capacidad para albergar más agua”.
El huracán Iota tocó tierra la noche del lunes [hora local] en la costa del caribe nicaragüense. Se trata de un huracán de categoría 4 [de 5] con vientos de hasta 260 km por hora y abundantes luvias que está afectando las mismas zonas que hace unos días fueron golpeadas por el huracán Eta.
Prioridad: evacuar a las personas en zonas inundables y evitar deslaves.
Nuestros equipos, que trabajan en la región desde 1995, ya están movilizados en la zona para cubrir las necesidades básicas de agua, saneamiento e higiene, así como equipos de protección anti-COVID a los damnificados. “Los albergues en los que se hacina la población no pueden garantizar las medidas básicas para evitar contagios. La situación es crítica, se teme que ahora Iota degrade en tormenta tropical en una región ya duramente afectada por Eta”, añade María Rubiñal, directora adjunta de Acción contra el Hambre en Centroamérica.
Se estima que el huracán Eta dejó un millón de personas afectadas en la región