Autoridades y gobiernos locales e internacionales, así como donantes públicos internacionales contribuyen a la financiación y ejecución de nuestros programas de lucha contra el hambre en el marco de sus políticas de cooperación e intervención humanitarias.

El apoyo de estas instituciones a través de subvenciones nos proporciona los medios para ayudar a muchas poblaciones en peligro en todo el mundo. Esta diversidad de recursos financieros garantiza nuestra independencia y capacidad de actuación.

Las subvenciones de estos donantes públicos representan el 96% del total de fondos de Acción contra el Hambre en Centroamérica.

Si los donantes públicos han confiado en nosotros durante muchos años al financiar nuestras operaciones, es sobre todo porque el uso que se hace de esos fondos está sujeto regularmente a controles (en particular auditorías y evaluaciones) por su parte.