Nos preocupa enormemente no poder llegar todavía a población aislada porque las carreteras y puentes se han venido abajo. Todavía hay avalanchas en varios puntos de la región que cortan carreteras y son un riesgo para la seguridad de las personas. A día de hoy las lluvias siguen cayendo. Además, se presentan enormes retos logísticos como el que supone el suministro de agua, alimentos y artículos de primera necesidad en los albergues y refugios donde se están concentrado las personas que han perdido su hogar, lugares en los que es casi imposible mantener distanciamiento social.
AHORA SALVAR VIDAS, DESPUÉS RECUPERAR CULTIVOS Y MEDIOS DE VIDA
El impacto en las mismas zonas de Centroamérica de dos huracanes de máxima categoría con solo dos semanas de diferencia supone el mayor desastre de origen natural acaecido en Centroamérica en los últimos 20 años.
Es especialmente preocupante el deterioro de miles de hectáreas de cultivos de los que depende la alimentación de otras tantas familias campesinas.
Más de cinco millones de personas se han visto directamente afectadas y las pérdidas son millonarias
Solo este año nuestros equipos en Colombia país han respondido a 43 emergencias. Esta es la cuarta crisis superpuesta que el país está viviendo en 2020: la ola invernal se suma a la crisis de COVID-19, con más de 1,3 millones de casos y 36 000 muertes (Colombia es uno de los países más golpeados por la pandemia en el mundo, según datos de la OMS), la presión derivada de la acogida de más de un millón de migrantes venezolanos y conflicto.
LA TEMPORADA DE HURACANES CIERRA UNO DE LOS AÑOS MÁS DUROS PARA LA REGIÓN
Donantes y países estaban ya exhaustos tras ocho meses de una pandemia que, más allá de las muertes y los efectos sobre los sistemas sanitarios, dejará casi 29 millones de nuevos pobres en una región altamente dependiente de la economía informa. En estos países las estrictas limitaciones de movimientos para contener los contagios han condenado a miles de personas que vivían de la economía informal, sin mecanismos de protección y que, de la noche al día, se ha quedado sin su sustento diario.
Nuestros equipos, tras el impacto de los huracanes, continúan trabajando en el aprovisionamiento de agua segura y distribución de artículos de primera necesidad, incluidos materiales de protección contra la COVID y, apenas se recupere el abastecimiento de los mercados locales, distribución de dinero en efectivo como la forma más eficaz y digna de cubrir las necesidades básicas en este tipo de situaciones.
Desde Acción contra el Hambre hacemos un llamamiento a la solidaridad de ciudadanos y empresas para seguir ayudando a la población afectada, y recordando las vías de colaboración.
